La humedad en las paredes es un problema común que afecta tanto a viviendas antiguas como a construcciones modernas. Además de ser un inconveniente estético, puede provocar daños estructurales y problemas de salud. En este artículo, te explicaremos por qué aparece la humedad en las paredes, los tipos de humedad que existen y cómo solucionarlos de manera efectiva.
Especialízate con el máster en rehabilitación de edificios y amplía tus horizontes laborales.
Índice de contenidos
¿Por qué sale humedad en las paredes?
La humedad en las paredes puede tener diversas causas asociadas tanto a factores como a problemas estructurales. Entre las principales causas se incluyen la infiltración de agua proveniente del exterior, especialmente en viviendas con paredes expuestas a la intemperie, así como el mal funcionamiento de canaletas y desagües, que pueden provocar filtraciones o acumulación de agua en las paredes.
Otro factor relevante que contribuye a la aparición de humedad en las paredes es la falta de ventilación adecuada. Espacios como baños y cocinas, que comúnmente carecen de ventanas o sistemas de ventilación eficientes, son propensos a acumular humedad debido a la condensación generada por el uso frecuente del agua caliente. Esta situación puede generar problemas como moho y deterioro de los materiales de construcción si no se toman las medidas preventivas adecuadas.
Te puede interesar:
4 másters y postgrados en arquitectura online para crecer profesionalmente
¿Qué tipos de humedad en paredes existen?
Identificar el tipo de humedad es clave para encontrar la solución adecuada. A continuación, te detallamos los principales tipos:
- Humedad por filtración de agua. Ocurren cuando el agua de lluvia o de otras fuentes penetra desde el exterior debido a grietas, defectos en los materiales de construcción o un mal sellado. Se manifiestan en forma de manchas irregulares, pintura desprendida o grietas. Suele darse en sótanos, paredes exteriores y zonas expuestas a la intemperie.
- Humedad por condensación. Este fenómeno se produce por diferencias de temperatura entre el interior o el exterior, especialmente en ambientes mal ventilados. La humedad del aire se condensa en las superficies frías, formando manchas y moho. Se caracteriza por manchas negras de moho y una sensación de frialdad en las paredes. Suele aparecer en áreas como baños y cocinas.
- Humedad por capilaridad. Fenómeno que ocurre cuando el agua del suelo asciende a través de los materiales porosos de las paredes, como ladrillos y morteros. Se identifica por manchas horizontales en la parte inferior de las paredes, pintura abombada y un olor a humedad persistente.
Cómo solucionar problemas de humedad en paredes
Una vez identificados el origen y el tipo de humedad, es crucial tomar las acciones adecuadas para resolverlo de manera eficiente y duradera. A continuación, presentamos una serie de pasos clave para abordar este problema de forma profesional:
Diagnóstico profesional y exhaustivo
Es fundamental contratar a un especialista en la materia para que realice una evaluación detallada del problema. Un diagnóstico preciso y a fondo permitirá identificar no solo la causa exacta de la humedad, sino también el tipo específico de la misma (condensación, filtración o capilaridad), lo que asegurará que las soluciones aplicadas sean las más adecuadas y efectivas.
Reparación de daños y restauración
Dependiendo de la causa subyacente de la humedad, será necesario llevar a cabo reparaciones específicas. Esto puede incluir la reparación de grietas o fisuras en las paredes, la mejora de los sistemas de aislamiento térmico y acústico, o la instalación de sistemas de drenaje eficientes para prevenir la acumulación de agua. En todos los casos, es fundamental actuar de manera temprana para evitar que los daños sean más extensos y costosos.
Prevención de la humedad en el futuro
La prevención es clave para evitar la recurrencia de problemas de humedad. Algunas de las estrategias más efectivas incluyen:
- Impermeabilización. Aplicar productos impermeabilizantes de alta calidad en las paredes exteriores de la vivienda es una solución eficaz para evitar la filtración de agua desde el exterior.
- Mejora de la ventilación. Asegurarse de que las habitaciones cuenten con una adecuada circulación de aire es fundamental para controlar la humedad interna. Ventiladores, extractores y la apertura regular de ventanas ayudan a mantener el ambiente seco saludable.
- Mantenimiento preventivo regular. Realizar inspecciones periódicas de las paredes, techos y sistemas de drenaje para detectar posibles problemas antes de que se agraven. Un mantenimiento constante reducirá significativamente el riesgo de humedad futura.
Uso de productos antihumedad
El mercado ofrece una variedad de productos diseñados específicamente para combatir la humedad, como pinturas antihumedad y revestimientos especiales. Estos productos no solo previenen el deterioro de las superficies, sino que también contribuyen a mejorar la estética de las paredes, proporcionando un acabado impecable y duradero. Además, algunos de estos tratamientos tienen propiedades antifúngicas, ayudando a eliminar el riesgo de moho y bacterias en las zonas afectadas.
Matricúlate en nuestro máster online en rehabilitación de edificios y adquiere más conocimientos sobre este ámbito. ¡No te lo piense más!