Entre los tesoros que puede brindarte la isla de Ibiza está su arquitectura. Su base es la funcionalidad de las formas rectangulares y cúbicas, que son características en la arquitectura y en la decoración. El estilo ibicenco puede definirse como el heredero de esa casa payesa desnuda, funcional y profundamente mediterránea. Así que, si quieres saber más sobre este estilo arquitectónico único y tan característico del Mediterráneo, sigue leyendo. En este post te explicamos todas las peculiaridades de la decoración ibicenca. Y recuerda que puedes ampliar tu formación académica en diseño de interiores a través de nuestra oferta formativa.
Índice de contenidos
¿Qué es el estilo ibicenco en decoración?
Según muchos investigadores, el origen de la arquitectura de Ibiza está en la costa oriental del mar Mediterráneo. Se habría originado en el periodo neolítico de lo que ahora es el Líbano. La antigua casa payesa te aporta un sedimento de saberes milenarios, en los que las comunidades aisladas se adaptaban a recursos que por fuerza eran limitados.
En este diseño, se utilizaban materiales y métodos que han resistido el paso de civilizaciones tan avasallantes como la romana y la islámica. Las técnicas para usar sabiamente lo que está disponible en el entorno han recorrido siglos y costas. A día de hoy, conforman un estilo que te deleita al visitar la isla.
El cuerpo central, llamado porxo, de base rectangular, respondía a múltiples usos. Era un lugar de reunión o de trabajo. Podían añadirse espacios adicionales, conforme aparecía la necesidad de ampliar.
Habitaciones, almacenes y corrales se construían con una distribución horizontal. Todos se diseñaban con la dimensión humana de los habitantes de la isla. Medidas como el brazo, la palma y el paso eran las que se tenían en cuenta para levantar la morada.
Características principales de la decoración ibicenca
Ya te hemos mencionado que el cubo y los espacios austeros son la base de la casa payesa. Pero, como es natural, el estilo ibicenco actual ha recibido influencias que lo han modificado. Así, se ha ido adaptando a las necesidades del presente. La moda, la cultura hippie, el life style, el turismo y la arquitectura vanguardista han hecho evolucionar esta forma de concebir las viviendas.
A grandes rasgos, consiste en la utilización de cubos o formas derivadas. Predominan las líneas rectas, los espacios con mínimo mobiliario y los colores como el blanco y el azul turquesa o añil.
Un rasgo que comparte con el antiguo porxo es el mobiliario de obra. Los armarios, mesas y asientos forman parte integrante de los muros. Los suelos de ladrillos o baldosas de colores naturales son otro elemento indispensable. Pueden brindarte un aire rústico y sencillo en cada habitación.
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Cómo es el estilo ibicenco a nivel arquitectónico
Lo primero que te llama la atención en este diseño arquitectónico mediterráneo son las amplias paredes de blanco deslumbrante. Las pequeñas ventanas son también escasas. Este concepto corresponde a tres circunstancias.
Los gruesos muros, que pueden estar encalados o dejar la piedra expuesta, tenían una importante función defensiva y estructural. La base suele ser más ancha que el resto para dar estabilidad a la construcción y hacerla resistente a los embates. El paso de saqueadores e invasores puede verse también en las ventanas, que son más estrechas en el lado externo. Esta característica, además, resguarda el interior de la excesiva luminosidad.
Has de saber que un aspecto del estilo ibicenco es el intenso contraste de luz y sombra. El color blanco de las fachadas y espacios exteriores corresponde a la necesidad de usar la piedra caliza, generada por la sedimentación de restos de animales marinos. Calentada en hornos de leña, se pulveriza y se usa para encalar.
Materiales de construcción
Los utilizados son los disponibles en la isla. Se trata básicamente de plantas marinas, rocas, arcilla, arena y madera de sabina. Los elementos vegetales juegan un importante papel en la construcción de los techos. Son planos pero con una ligera inclinación, rasgo de influencia árabe. Por esta razón, conducen el agua de lluvia a un depósito. Por otra parte, podrían servirte, como antaño, para madurar frutos y hortalizas.
Esas cubiertas son impermeables gracias a las capas que las conforman, que son de arena y arcilla en la cara superior. Le sigue un estrato de plantas marinas como la posidonia. El conjunto se apoya en tablas, jácenas y vigas y de sabina.
El estilo ibicenco es único y ha perdurado en el tiempo a pesar de su evolución. Después de atravesar el Mediterráneo, llegó a esta isla para que lo disfrutes.
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Ideas para decorar tu hogar al estilo ibicenco
El blanco en paredes y muros es un imperativo. Puedes sacarle mucho provecho con ventanales que proporcionen a cada espacio su iluminación natural. Usa cortinas de telas translúcidas y livianas para no restar luminosidad.
Has de saber que un aspecto del estilo ibicenco es el intenso contraste de luz y sombra. Diseñar y construir una terraza es un proyecto interesante, pues dispondrás no solo de luz, sino de unas hermosas vistas con deslumbrantes puestas de sol.
Detalles como lámparas de mimbre y puertas o ventanas de madera poco trabajada son determinantes para crear una atmósfera especial. Debes transmitir serenidad, frescura y amplitud. Las escaleras son un punto interesante, ya que puedes hacerlas de obra y encaladas. Un detalle elegante es cubrir los escalones con baldosas, ladrillo o madera.
Si las vigas o las cubiertas de caña están expuestas, puedes pintarlas de blanco o de una gama de verdes y azules brillantes. Combina estos colores con los de las ventanas y los postigos. Son un elemento al que puedes recurrir para crear ambientes muy gratos.
Accesorios y materiales
El uso de materiales naturales para decorar es también esencial. Si te entusiasman las vasijas de barro, los estampados étnicos, el yute, el lino y el algodón, puedes usarlos. La combinación de texturas y colores dependerá de tu personalidad y gustos particulares; trata de poner un punto de color en cada rincón. Recuerda, sin embargo, mantener siempre un aire de simplicidad.
Las plantas son otro aliado en la decoración. El contraste de la fachada blanca con algunas buganvillas con flores de diferentes colores será simplemente un espectáculo. En el salón, hay rincones que puedes aprovechar. Una gran planta, de hojas amplias y muy verdes, pone vida a cualquier lugar.
Las piezas artesanales, vintage o simplemente alguna antigüedad que hayas heredado merecen su lugar en esta hermosa casa. Es posible, con un poco de imaginación, usarlas en los baños, la cocina, el comedor o la terraza.