Un proyecto arquitectónico está ligado a diferentes fases, elementos y personal. La magnitud de este plan requiere que conozcas en profundidad los elementos que lo conforman y las fases que pasa. Sabiendo todos estos detalles es mucho más sencillo que afrontes su ejecución o control. Si quieres saber cómo se desarrolla un proyecto de arquitectura de principio a fin, sigue leyendo. Además, si quieres dedicarte profesionalmente a la dirección y gestión de proyectos, echa un vistazo al máster en dirección y gestión de proyectos.
Índice de contenidos
¿Qué es un proyecto arquitectónico?
Se trata del conjunto de bocetos, planos, informaciones y otro tipo de documentación que tienen la finalidad de definir cómo será una obra y la manera de llevarla a cabo. Toda esta información se puede presentar en diferentes soportes, tanto físicos como digitales. Algunos de los más habituales son los planos, las maquetas o las representaciones tridimensionales en formato digital. El tamaño de este tipo de planes requiere de un equipo de profesionales, pues cada uno de ellos debe hacer frente a los diferentes retos que se plantean a lo largo del proyecto.
Profesionales que forman parte de proyecto arquitectónico
La necesidad de generar una gran cantidad de planos a diferentes niveles requiere en muchas ocasiones de un trabajo de equipo. Para conformarlo se sitúa una persona al frente, un arquitecto, que se apoya en profesionales de cada ámbito: ingenieros, paisajistas, decoradores, constructores o proveedores, entre otros.
Todos estos profesionales resultan esenciales para lograr generar un proyecto que resuelva las necesidades planteadas. La finalidad es que resulte atractivo para el cliente que lo ha solicitado. El trabajo coordinado, tanto en la etapa de diseño como de construcción, entre todos ellos es una tarea fundamental. Para desempeñarla se busca a una persona con los conocimientos y la capacidad de mando adecuada.
Elementos básicos de un proyecto de arquitectura
Los elementos fundamentales y más básicos en un proyecto de arquitectura son los planos. El tamaño del diseño y la funcionalidad determina el número necesario de ellos. No es lo mismo proyectar una nave industrial que un edificio de viviendas. Vamos a conocer los planos básicos de una obra:
- Planos arquitectónicos. Se trata de los planos fundamentales de planta, fachada y cortes que dan las bases del proyecto, sobre los que se desarrollan los demás.
- Planos estructurales. Lo componen un conjunto de ellos formado por los de cimentación, estructura, detalles y memorias de cálculo. En ellos se definen las especificaciones técnicas del proyecto.
- Planos de albañilería y demoliciones. Contienen información adicional de los elementos constructivos. Gracias a ellos se comienza el desarrollo del proyecto sobre el terreno.
- Planos de instalaciones. Son básicos para el funcionamiento interno del edificio. Se componen de los elementos y diseños de instalaciones: la fontanería, electricidad, conexiones de voz y datos o sistemas antiincendios.
- Planos de acabados. Como su nombre indica, hacen referencia al resultado final de la obra, a lo que se ve. Deben contar con una especificación alta de los materiales y sus ubicaciones.
- Planos de jardinería. Definen los diferentes espacios verdes con los que cuenta el proyecto, así como la vegetación que se situará en ellos.
- Planos complementarios. Hacen referencia a otro tipo de planos que el arquitecto considera imprescindibles para llevar a cabo el proyecto. En este grupo puedes encontrar elementos como el plano de exteriores, el de cotas o el de señalización.
Fases de un proyecto de obra
Una vez que conoces los profesionales y los elementos necesarios en un proyecto de obra, vamos a definir las diferentes fases. Conocerlas y seguirlas es fundamental para conseguir llevar a buen puerto la idea inicial y las necesidades que debe cubrir. Toma nota:
Trabajos previos
Lo primero es conocer las necesidades y solicitudes del cliente. En esta primera toma de contacto se define el presupuesto preliminar y se examina la viabilidad del proyecto. Conocer la planificación urbanística, estudiar el suelo o fijar unos plazos de ejecución aproximados es fundamental.
Conocidos todos esos datos, así como la información aportada por el cliente, se genera una idea general. En ella se define el objetivo del proyecto, sus limitaciones y su ejecución. En este momento se realiza el conocido como esbozo del proyecto. Este esbozo permite a las partes definir de manera visual esta idea.
Proyecto básico
En esta fase se realizarán una serie de planos más detallados. En ellos se definen elementos como los materiales, las superficies o las medidas. Es momento de definir el presupuesto de una manera más detallada y precisa. También se realizan las primeras maquetas y modelos de acabados.
El conjunto de estos elementos permite solicitar la licencia para la construcción del proyecto. Además, es la base del contrato que unirá a ambas partes en sus obligaciones durante el desarrollo del mismo.
Proyecto de ejecución
En esta fase se realizan planos más detallados de la estructura, así como de otros elementos, como los planos de instalaciones. También es necesario seleccionar a las diferentes empresas necesarias para la ejecución del proyecto: proveedores, constructora, auxiliares, alquiler de materiales…
De estas empresas se debe prestar especial atención a la elección de la constructora. Esto se debe a que será una pieza angular en lo que resta de trabajo. Al seleccionar este tipo de empresas se definen los contratos incluyendo un presupuesto y unas fechas de fin de trabajo
Ejecución de la obra
Cuando la obra se pone en marcha se entra en una de las fases más delicadas del proyecto arquitectónico. En estos momentos cada profesional debe cumplir su cometido de manera seria y cumpliendo los diferentes requisitos exigidos en el proyecto.
Cobra especial relevancia el papel del arquitecto. Su deber es supervisar que los planos, los plazos, los presupuestos y los pagos a las diferentes empresas se cumplen de la manera estipulada.
Aprobación del trabajo
Una vez finalizada la obra se tiene que realizar una revisión y certificación. Con ella se vigila que se han cumplido todas las especificaciones fijadas en el proyecto. Con esto se concluye todo el proceso.