Las calderas de gas están presentes en muchos hogares, pero las hay de diferentes tipos. Dependiendo de su funcionamiento, consumo o rendimiento pueden suponer un gran ahorro, ofrecer mayor bienestar y contaminar menos. Y es que estos elementos se utilizan en instalaciones de calefacción o instalaciones mixtas (calefacción y agua sanitaria) basados en circuitos de agua cerrados. Estas calderas utilizan el gas natural para calentar el agua, pero también las hay de gas propano o butano. Aun así, el gas ciudad es el que ofrece mayor seguridad.
En el post te hoy te explicamos todo lo que necesitas saber sobre las calderas de gas, desde su funcionamiento hasta su mantenimiento. Además, si quieres dedicarte a ello profesionalmente, el postgrado en cálculos de calderería y estructuras metálicas te ofrecerá todos los conocimientos teóricos y prácticos para convertirte en un técnico del sector.
Índice de contenidos
¿Cómo funcionan las calderas de gas?
Una caldera es un depósito metálico y cerrado en el que se calienta agua. Cuando se quema el gas, el agua se calienta y sale fuera del depósito. Esta agua es la que se utilizará para calentar radiadores, ducharse, etc.
Las calderas que se utilizan para la calefacción tienen tres áreas esenciales para su funcionamiento:
- El quemador es una especie de fogón que se enciende gracias a la combustión del gas. Los gases calientes se liberan dentro del hogar de la caldera y en la zona del intercambiador es donde se calienta el agua.
- El intercambiador es una tubería larga en forma de serpentín por el que entra agua fría y después sale caliente.Una vez calentada el agua, esta saldrá por los circuitos de la casa, como el de la calefacción o el de la grifería.
- Las calderas incluyen una chimenea o tubería de salida al exterior para explicar todos los gases que se producen en la combustión.
Ventajas y desventajas de las calderas de gas
Las principales ventajas de instalar y utilizar una caldera de este tipo son:
- Precio. El costo puede resultar bastante asequible, desde 400€.
- Comodidad. Gracias al contador y el termostato que incluyen, permiten regular de forma más fácil su consumo y programar la temperatura que deseamos.
- Sencillez y rapidez. Su funcionamiento es sencillo y calientan bastante rápido.
- Limpieza. La combustión de gas natural es limpia y no contamina tanto como las cenizas de las chimeneas, por ejemplo.
- Espacio. Normalmente ocupan poco espacio, ya sea en la galería o la cocina.
- Vida útil. La vida de estas es mayor que otros sistemas de calefacción.
Ahora bien, las calderas también presentan una serie de desventajas. El principal inconveniente está en el mantenimiento. Un técnico en calderería hará la revisión obligatoria de tu caldera una vez al año. Además de mirar que los niveles de gases y combustión sean los correctos, hará una limpieza de esta. Por tu cuenta deberás purgar los radiadores que tengas instalados en tu hogar, asegurándote que también funcionan correctamente.
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Tipos de calderas de gas
Sí, hay varios tipos de calderas con unas características en concreto, ya sea según su sistema con el que emiten el calor, su rendimiento, etc. A continuación, te lo explicamos en detalle:
Según el sistema de combustión
- Calderas atmosféricas. La combustión se realiza en una cámara abierta, utilizando el aire de alrededor Son altamente contaminantes y peligrosas, por lo que su instalación está prohibida desde el año 2007.
- Calderas estancas. La combustión se realiza dentro de una caja estanca y sellada, por lo que no contacta con el aire del interior del hogar. Son las calderas más seguras, porque los gases quemados salen al exterior por el conducto de evacuación.
Según el funcionamiento, consumo y rendimiento
- Estancas estándar. Son las más antiguas del mercado y necesitan consumir bastante energía, por lo que a nivel energético no son eficientes.
- De condensación. Reutilizan la energía del vapor de agua. Son seguras, eficaces y suponen un ahorro en la factura del gas. Su rendimiento también es mayor.
- De gas de bajo NOx. El rendimiento de estas calderas en menor que las mencionadas anteriormente, pero emiten menos cantidad de dióxido de nitrógeno (NOx).
Según el diseño
- Suelo o pie. Tienen una elevada potencia calorífica.
- Murales. Son las más instaladas en las viviendas, situándose en la pared de la galería, terraza o cocina.
Según la instalación
- Calderas de calefacción. Como su nombre indica, son las que se utilizan exclusivamente para calefacción.
- Calderas mixtas. Estas ofrecen calefacción y agua sanitaria caliente, siendo las más comunes.
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Qué tener en cuenta a la hora de elegir una caldera
Cuando nos disponemos a comprar una caldera debemos tener en cuenta una serie de factores, como la potencia o la eficiencia energética. Esto se debe a que, no es lo mismo calentar un piso de 50m2 a uno de 120m2, u otro con uno o dos baños. Por ello, debes tener muy presente qué necesidades necesita cubrir y a partir de esto, escoger la mejor. Por ello, aquí te explicamos lo que necesitas saber.
Instalación y mantenimiento
Todas las instalaciones que funcionen con gas deben seguir y cumplir con unas normas de seguridad. Por este motivo, solo los instaladores de calefacción y con carnet acreditativo pueden realizar la instalación de una caldera de gas. Una vez instalada, este profesional debe entregar un certificado de instalación en un impreso oficial expedido por la Delegación de Industria de la comunidad autónoma correspondiente.
Sobre el mantenimiento y revisión de calderas, el Reglamento de las Instalaciones Térmicas en los Edificios, RITE (Real Decreto 1027/2007) obliga a todos los usuarios con calderas de gas con potencia útil nominal instalada igual o menor a 70KW a realizar una revisión obligatoria de la instalación cada dos años. La encargada de dicha revisión será la empresa contratada por el usuario o la misma que la marca de la caldera. No se debe confundir esta revisión con la inspección de gas natural.
Eficiencia energética
La eficiencia energética de una caldera viene indicada en el etiquetado energético, que es obligatorio desde 2015. La caldera que contenga una etiqueta con una A significará que es muy eficiente. También debemos fijarnos en el perfil de demanda que viene indicado, que hace referencia a la cantidad de agua que es capaz de producir la caldera (S, M, L, XL, XXL, etc.) Por ejemplo, una vivienda con dos baños necesitará un perfil XL.
Potencia
Debes tener en cuenta que se necesita más potencia para generar agua caliente sanitaria que para la calefacción. Así pues, tienes que elegir la potencia que necesitas en función al uso para la generación de ACS que vayas a darle. Dicha potencia para ACS la puedes consultar en la ficha técnica de la caldera. Compara la potencia térmica nominal (kW) y la potencia en ACS y si tienes cualquier duda, ponte en contacto con un profesional para que te asesore en tu elección.