La preocupación por el medio ambiente y el aumento de los costes de servicios básicos, como la luz, ha provocado que la rehabilitación energética de edificios (sobre todo antiguos) se convierta en una prioridad. Estas obras tienen como objetivo favorecer el ahorro energético y económico, mejorar la eficiencia energética de los inmuebles e incluso incorporar energías renovables para el autoconsumo. Así pues, si quieres saber en qué consisten este tipo de obras y qué beneficios pueden aportar a las comunidades de vecinos, sigue leyendo. Y recuerda que puedes ampliar tus fronteras profesionales hacia este sector a través del máster online en rehabilitación de edificios.
Índice de contenidos
Qué significa edificios que necesitan rehabilitación energética
La rehabilitación energética de edificios consiste en realizar una serie de obras para incrementar su eficiencia energética. Se trata de optimizar la energía que se consume, reduciendo las emisiones de CO2 y el importe de las facturas, sobre todo la eléctrica. De hecho, en España, el sector residencial es el responsable del 30% del consumo total de energía final del país. Además, un 60% de las viviendas actuales fueron construidas en los años 80, por lo que los aislamientos son deficientes y la eficiencia energética es pobre.
Ante esta situación, la rehabilitación energética se ha convertido en un sector al alza entre los profesionales de la arquitectura. Esto se debe a la creciente preocupación por el medio ambiente y por cumplir con los objetivos europeos establecidos para la reducción de emisiones. Además, a través de la rehabilitación energética de viviendas podemos ahorrar en facturas, porque la temperatura se mantiene mejor y no es necesario abusar de aparatos de climatización.
Por otro lado, los inmuebles eficientes energéticamente aumentan su valor y atractivo en el mercado inmobiliario. Esto se debe a que, desde 2013, es obligatorio proporcionar el Certificado de Eficiencia Energética a los arrendatarios o futuros compradores de un inmueble. En este se indica la calificación energética establecida por un técnico certificador y no tenerlo o falsearlo en los anuncios que se publican por Internet es motivo de sanción económica.
Beneficios de la rehabilitación energética de viviendas
Cuando se decide rehabilitar energéticamente un edificio, las consecuencias son positivas. A grandes rasgos, supone:
- Reducción del consumo energético del edificio. Se disminuye la cantidad de energía necesaria y la demanda por instalaciones que satisfagan el confort de los vecinos.
- Incorporación de energías sostenibles, como la energía solar. También permite producir, almacenar y compartir la energía con las instalaciones de autoconsumo.
- Reducción de emisiones de CO2.
- Mejora del aislamiento térmico y acústico.
- Solución a problemas de humedades y corrientes de aire.
- Aumento del valor del edificio en el mercado inmobiliario.
Qué partes de un edificio se pueden rehabilitar energéticamente
La rehabilitación energética de un edificio se realiza de forma progresiva y en unos puntos en concreto. Estos son:
- Fachadas, suelos, cubiertas y tabiques. Se incorporan materiales aislantes para reducir la pérdida de calor y frío. También se solucionan problemas de humedades y acústicos. Descubre aquí cómo se rehabilita una fachada o cómo aislar las paredes de una vivienda.
- Ventanas. Renovarlas y ponerlas de doble o triple cristal mejora el aislamiento térmico.
- Protecciones solares. A través de persianas o toldos se puede ahorrar energía y reducir la factura de la luz.
- Instalaciones energéticas. A través de la renovación de los sistemas de climatización, iluminación y tuberías se disminuye el consumo energético y las emisiones. Además, se pueden incorporar sistemas de autoconsumo o sistemas térmicos a partir de energías renovables.
Cómo se rehabilita energéticamente un edificio
Como has visto anteriormente, rehabilitar energéticamente un edificio consiste en hacer una serie de reformas para mejorar el aislamiento o instalaciones de un edificio. Ahora bien, para hacerla, hay que seguir unos pasos. A continuación, te los explicamos.
Auditoria Energética del edificio
En primer lugar, hay que hacer una auditoría de la eficiencia energética del edificio o vivienda. Se hace un estudio para conocer la situación actual, como se utiliza la energía y su coste. De la auditoría se obtendrá la Certificación Energética del Edificio y su calificación, que irá desde la letra G (menos eficiente) a la letra A (máxima eficiencia). A partir de este resultado, sabremos qué mejoras se deben hacer para conseguir una mejor calificación energética.
Las auditorías y la posterior planificación de las mejoras siempre están a cargo de empresas de servicios energéticos, estudios de arquitectura o ingenieros.
Actuaciones sobre los diferentes elementos
Los puntos débiles de un edificio se encuentran su aislamiento térmico, fugas de aire o falta de ventilación. Por lo tanto, después de realizar la auditoria habrá que actuar sobre aquello que reste eficiencia energética al edificio.
Para el aislamiento térmico, habrá que actuar sobre el envolvente del edificio, lo que implica aislar correctamente el tejado y fachada. También se pueden instalar ventanas aislantes.
Para evitar las corrientes de aire, habrá que poner remedio sobre las rejillas de ventilación, huecos entre ventanas y pared, fisuras en suelo y muros, etc. Asimismo, para conseguir un sistema de ventilación natural, se suelen instalar conductos y rejillas de ventilación mecánica.
Mejorar la eficiencia de las instalaciones
Además de hacer algunos de los cambios mencionados en el punto anterior, también se suelen actualizar los sistemas de iluminación, climatización y los ascensores. Por ejemplo, se acostumbra a instalar calderas de condensación, radiadores de baja temperatura, sistemas de climatización individuales o utilizar energías renovables.
Ayudas para la rehabilitación de edificios
Para promover el cambio, las comunidades de vecinos o particulares pueden solicitar ayudas para la rehabilitación de edificios. Concretamente las hay dos tipos:
- Ayudas del gobierno central. Están incluidas dentro del Plan de Vivienda 2018-21 y se pueden solicitar hasta 2022. Solo están destinadas para edificios con fecha anterior al 1996, que el 70% de la superficie tenga uso residencial y el 50% de las viviendas sean domicilio habitual.
- Ayudas autonómicas. Forman parte del Programa de Rehabilitación Energética de Edificios (PREE) que gestiona IDAE. Con estas se pretende impulsar la sostenibilidad y las energías renovables, como la biomasa, la geotermia o la energía solar térmica, a través de actuaciones eficientes y respetuosas con el medio ambiente.